La Calzada de Oropesa ha sido un cruce de caminos desde tiempos inmemoriales, su ubicación estratégica ha hecho que pueblos prehistóricos como los vetones se asentaran en las cercanías, muestra de ello es el verraco que se encontraba adosado en el muro de una vivienda.

Pasaron los años y otra cultura llegó para dominar la zona: los romanos. Una de las vías de comunicación más importantes de la antigua Hispania, la vía 25 del itinerario Antonino, pasaba muy cerca de La Calzada, haciendo su recorrido desde Caesaraugusta (Zaragoza) hasta Emerita Augusta (Mérida). Entre los restos romanos encontrados en nuestro entorno podemos destacar la necrópolis ubicada en las cercanías de la Laguna de Las Limas.

Después del dominio romano llegaron los Visigodos para ocupar su lugar, aunque los restos de esta civilización no han perdurado mucho al ser de baja calidad. Sin embargo, con la llegada del pueblo árabe se hace más evidente su influencia, como podemos ver en los restos conservados en las cercanas poblaciones de Oropesa (Alcazaba), Navalmorajelo (Ciudad de Vascos) o Villar del Pedroso (Fortaleza de Castros).

Y así llegamos al 1085 cuando Alfonso VI de Castilla conquista la ciudad de Toledo y es necesaria la repoblación de la zona. El poblamiento va en aumento, pero con dificultad por la inestabilidad al ser una zona fronteriza. Aunque todo cambio tras la batalla de las Navas de Tolosa (1212) cuando las tropas de la coalición cristiana derrotan a los ejércitos musulmanes.

En estas fechas La Calzada pertenecía al concejo de Ávila por lo que se encontraba en un lugar extremo de su territorio y eso hacía que el control fuese más complicado, sin embargo, a principio del siglo XIV, La Calzada y el señorío de Oropesa pasa al mando del hijo de Sancho IV, el infante D. Juan, y nuevamente se realiza un impulso en su poblamiento para consolidar la zona. Durante años el señorío va cambiando de diferentes manos hasta que D. García Álvarez de Toledo se hace con el control territorial y la población se consolida gracias a las grandes construcciones que realiza.

Todo sigue de manera similar hasta que, en 1642, Felipe IV dota a La Calzada de su propia jurisdicción pasando a ser villa propia, al mismo tiempo que une la villa de Carrascalejo, sumando una población de 3.000 habitantes entre los dos. La denominación de villa hace que vaya acompañada de un símbolo penal y jurisdiccional, el rollo de justicia (ejemplo que podemos ver en esta misma plaza).

A partir del siglo XVII da comienzo un periodo de esplendor consolidándose la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (llegando a ser Colegiata con 22 capellanías y 17 presbíteros), el Convento de las Agustinas Recoletas y las propiedades de las familias nobles que aún hoy en día son visibles en sus casonas y palacios.

En la actualidad, La Calzada, tiene una extensión territorial de 145,04 km2 ocupadas principalmente por zonas agrícolas-ganaderas.

Cabalgata de Reyes y entrega de regalos.

Día de la Grulla

Concurso regional de vino de pitarra y certamen de tapas

Desfile y Baile de Carnaval

Día de la Matanza Tradicional (primer sábado de mes).

Semana Santa

Romería de la Virgen en el paraje de los Eucaliptos (segundo domingo)

Fiesta de fin de curso en la piscina municipal con atracciones acuáticas

Festival de Bandas Tributo de La Calzada. Tribuzada (primer sábado del mes).

Dehesa Full Moon Trail (15Km). Carrera y marcha nocturna por la Dehesa Boyal.

Torneo de futbol sala absoluto (Tres semanas)

Inicio Verano Cultural (julio/agosto)

Fiestas en honor a la Virgen de la Asunción (14 y 15 de agosto)

Ruta ciclista nocturna “Las Limas” (último viernes del mes)

Fin Verano Cultural

Fiestas Patronales en honor al Santísimo Cristo de las Misericordias (13, 14 y 15)

Feria Gastronómica Panza & Danza

Jornadas Micológicas

Programa de actividades de Navidad.