Situado en el centro de la localidad, en la Plaza de España, junto al Ayuntamiento y abriendo paso a la Calle del Cristo, se encuentra este local de fachada añeja y sazonada por sus muchos años de historia y de interior contemporáneo, sencillo y agradable.

Se trata del establecimiento dedicado a la hostelería más longevo de toda la comarca de la Campana de Oropesa. Abrió sus puertas allá por el año de 1924 y, hasta la fecha, siempre ha estado regentado por la misma saga familiar siendo la actual la tercera generación que gobierna la casa.

Son pues, casi cien años los que este bar lleva vividos sin interrupción alguna participando de la historia de La Calzada y, como reza en el azulejo de bienvenida situado en la entrada de su fachada, siendo testigo directo de la multitud de cambios acaecidos en la sociedad local, en el entorno de la comarca y en el país.

Su larga trayectoria en el sector hostelero de la zona le ha hecho merecedor de una bien merecida fama de “bar entrañable”

Su larga trayectoria, su trato, su oferta gastronómica y su clientela le han hecho merecedor de una bien ganada popularidad entre los ciudadanos de la zona considerándolo un “bar entrañable donde todo puede ocurrir”.

Destaca por su excelente ambiente a la hora del aperitivo mañanero dada la gran variedad de bandejas expuestas en sus vitrinas que, a primera vista, estimulan el sentido del gusto de los clientes; por su bien tirada cerveza al estilo Madrid y por ser lugar de encuentro de los que se desplazan hasta la localidad en busca de conocidos, familiares o simplemente disfrutar de un rato agradable en un ambiente distendido donde el paladar de cada uno es el protagonista a la hora de disfrutar del tiempo entre sólidos y líquidos.

De entre sus aperitivos y raciones cabe destacar su morro de cerdo frito, las orejas con tomate, los callos de ternera, los riñones “estilo Manolito”, las alitas de pollo al ajillo, el magro con tomate o los variados rin-ranes que resultan apetitosos los días de más calor.

Resulta un lugar donde el trato es abierto y sincero, donde las sorpresas son frecuentes, donde las fiestas brotan espontáneas y la familiaridad se respira al instante.